Cállame caricias
en la nostalgia de tu aliento,
siendo dueña de tu tiempo,
de tus propias utopías.
A mí
ya me ha dado la vida
que tu existencia
se cruce con la mía.
Mientras duerman primaveras
desvélame con sueño,
quiero volver a ser pequeño
y
vivirte así,
hasta que llueva.